miércoles, 28 de abril de 2010

Un meteorito revela los misterios de la evolución geológica de Marte



Un nuevo análisis de un meteorito que cayó en los hielos antárticos procedente de Marte ha revelado que data de un periodo en que ese planeta tuvo un campo magnético y agua, unas condiciones favorables para la vida, según un estudio divulgado por la revista Science.

La roca marciana identificada como ALH84001 fue descubierta en 1984 y su antigüedad es de 4.091 millones de años, 400 millones menos de lo que inicialmente se pensaba, por lo que probablemente no es una pieza de la corteza primigenia de Marte, según los análisis realizados por un grupo científico de la Universidad de Houston encabezado por el profesor de geociencias Thomas Lapen.

La edad del meteorito sugiere que la formación de corteza a partir de magma se llevó a cabo en Marte durante gran parte de la historia del planeta.

Los científicos concluyeron que la roca se formó en un momento en que Marte era un lugar muy húmedo y el planeta tenía un campo magnético y condiciones favorables para el desarrollo de una forma de vida, según el estudio.

Anteriormente se creía que el meteorito, cuya edad había sido estimada en alrededor de 4.510 millones de años, era un remanente de la corteza marciana primordial que se formó durante la solidificación de un antiguo océano de magma.

ALH84001 es 2.500 millones de años más antiguo que cualquier otro meteorito caído sobre la superficie de la Tierra procedente de Marte, y es el único con el que cuentan los científicos de los primeros tiempos de la evolución del planeta.

Los datos que se obtengan del meteorito ayudarán a comprender por analogía los procesos iniciales de la evolución de la Tierra, agrega el estudio.

"Esta investigación nos ayuda a refinar la historia de Marte y tiene enormes ramificaciones para el conocimiento sobre los procesos volcánicos de Marte y las fuentes del magma que creó los más grandes volcanes del sistema solar", señaló Lapen.

Según el científico, los datos también ayudarán a definir los modelos sobre la formación planetaria y la evolución de todo el sistema solar.

Lapen indicó que durante el análisis se estudiaron las composiciones isotópicas de los minerales del meteorito con un método relativamente nuevo para determinar la edad y las fuentes del magma que produjo las rocas. "Descubrimos pruebas de que los sistemas volcánicos de Marte estuvieron en actividad durante más de 4.000 millones de años", manifestó.

miércoles, 21 de abril de 2010

Intensa actividad volcánica en Venus

La sonda Venus Express de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha revelado una intensa actividad volcánica en ese planeta, según un estudio de un grupo internacional de científicos divulgado hoy por la revista Science.

La actividad de esos volcanes puede revelar las claves sobre la forma en que se ha estructurado la superficie de Venus durante los últimos miles de millones de año.

También, según el informe, ayudará a comprender la evolución del clima y de la masa del más cercano vecino de la Tierra.

Venus y la Tierra son similares en tamaño y en producción interna de calor, pero ambos han tenido una evolución geológica totalmente diferente. Mientras que el primero es un planeta candente, el segundo se ha mantenido relativamente frío.

Venus Express entró en la órbita de ese cuerpo celeste en abril de 2006 tras ser lanzada a bordo de un cohete Soyuz-Fregat en noviembre de 2005 con la misión específica de estudiar en gran detalle la atmósfera del astro mediante su Espectrómetro de Imagen Infrarroja y Visible (Virtis, por sus siglas en inglés).

Suzanne Smrekar, científica del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, explicó que la investigación se ha centrado en tres puntos en el hemisferio sur de la superficie venusiana de los cuales surgen columnas de rocas derretidas por las altísimas temperaturas del planeta.

De acuerdo con los científicos, de esos tres puntos surgen ríos de lava que emiten una cantidad anormalmente enorme de calor en comparación con los lugares que les rodean.

Eso significa que se trata de volcanes recientemente activos cuyos ríos de lava tienen una antigüedad de menos 2,5 millones de años.

En el estudio también participaron investigadores italianos, franceses y alemanes.

martes, 20 de abril de 2010

Ancestro de la cucaracha en 3D

Vivió hace 300 millones de años y es pariente de las actuales cucarachas. Científicos británicos han reconstruido con enorme detalle las características de este insecto por medio de una maqueta virtual tridimensional. El estudio se publica esta semana en 'Biology Letters'.

El ejemplar pertenece a la especie 'Archimylacris eggintoni', que es una antecesora de las actuales cucarachas y termitas. Los científicos creen que vivió durante el llamado periodo Carbonífero (359-299 millones de años). Los paleontólogos han hallado en todo el mundo multitud de fósiles de esta especie y de otros parientes de esta época.

Los fósiles de estas criaturas medían entre 2 y 9 centímetros de largo y aproximadamente 4 centímetros de ancho.

"Gracias al proceso de recreación en 3D podemos ver cómo la 'Archimylacris eggintoni' adaptaba sus miembros a todas las superficies y era muy ágil tanto en el aire como en la tierra", explica Russell Garwood, principal autor del estudio.

Los investigadores crearon las imágenes utilizando un escáner del Museo de Historia Natural de Londres, que les permitió tomar imágenes en rayos x del fósil y transferir las imágenes a un modelo en tres dimensiones, creando un 'fósil virtual' de la criatura por medio de un software específico.

lunes, 12 de abril de 2010

La glaciación africana de hace 444 millones de años alcanzó Europa

La glaciación ocurrida hace 444 millones de años en el polo sur del antiguo macrocontinente de Gondwana, que abarcaba África, Sudamérica, la Antártida, India, Australia y parte de China, llegó al continente europeo, según una investigación realizada en las obras de la variante ferroviaria de Pajares.

Las obras permitieron descubrir varios depósitos glaciomarinos desconocidos en la cordillera cantábrica por un equipo de investigados liderado por el geólogo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Juan Carlos Gutiérrez-Marco.

Según ha informado hoy el CSIC, se trata de la primera evidencia científica de la existencia de valles glaciares en León y Asturias, contemporáneos a la gran glaciación con la que culmina el periodo ordovícico que originó una extinción en masa mayor aún que la que hace 65 millones de años acabó con los dinosaurios y los ammonites,

"Tras los hallazgos del túnel, fuimos a la montaña para explorar con otra mirada lo que los mapas y muchos geólogos descartaban, y allí estaba lo que buscábamos: rocas glaciares del Ordovícico Superior en Telledo, Asturias, y al sur del puerto de Pajares, en Casares de Arbás y Pontedo, en León", señala Gutiérrez-Marco.

Estos antiguos valles glaciares, de hasta 250 metros de profundidad y de uno a tres kilómetros de ancho, se encuentran rellenos por areniscas y pizarras con cantos, recubiertos por lo general por una capa de cuarcita depositada en ambientes marinos muy poco profundos al acabar la glaciación.

Los investigadores hallaron además pruebas de que esos antiguos relieves fueron valles-túneles de forma excavados por las aguas del deshielo que drenaban por debajo del casquete glaciar.

Así, según Gutiérrez-Marco, el hallazgo, que acaba de publicarse en la revista Geology, demuestra que el proceso de incisión erosiva, que dio lugar a los valles "tuvo que realizarse forzosamente bajo una espesa capa de hielo acumulado por encima".

Además, los autores de la investigación plantean que la Península Ibérica tuvo que estar físicamente conectada con las áreas emergidas del macrocontinente de Gondwana durante la glaciación ordovícica.

En algunos estudios previos, Gutiérrez-Marco había defendido que los territorios ibéricos se situaban en esa época a la altura de Libia y Egipto en vez de frente a la actual costa atlántica de Marruecos y el Sáhara Occidental, como afirman autores anglosajones.

Según este investigador, este hallazgo refuerza su criterio sobre la localización de la Península Ibérica en el periodo ordovícico cuyos argumentos paleogeográficos se basaban en la recuperación en España y Portugal de fósiles de dicha época similares a los localizados en Libia, el noreste de Argelia y la Península Arábiga.

Este estudio, en el que han participado geólogos de las constructoras del túnel de Pajares y el paleoglaciólogo de la Universidad de Estrasburgo Jean-François Ghienne, tiene "repercusión mundial" y puede tener implicaciones en el marco de la prospección petrolífera en el norte de África y Arabia.

Según Gutiérrez-Marco, las rocas que almacenan depósitos de crudo y gas son, precisamente, las areniscas que rellenan sucesivos ciclos de paleovalles excavados a finales del periodo ordovícico.

viernes, 9 de abril de 2010

El anfibio que surgió por un cambio climático hace 300 millones de años

Un cambio climático que se produjo hace 300 millones de años favoreció la aparición y expansión de un anfibio terrestre carnívoro que ha sido bautizado como 'Fedexia striegeli', según una investigación que esta semana publica 'Annals of Carnegie Museum'.

El animal ha sido descubierto en Pensilvania (EEUU) y forma parte de un grupo de anfibios ya extintos llamados 'Trematopidae', que habitaron la Tierra 70 millones de años antes que los primeros dinosaurios.

'Fedexia striegeli' es uno de los escasos anfibios relativamente grandes cuyas características muestran que eran predominantemente terrestres en una época geológica tan temprana.

Los autores de esta investigación subrayan que el yacimiento donde se encontró el fósil es 20 millones de años más antiguo que otras zonas arqueológicas en las que han sido hallado animales emparentados con 'Fedexia striegeli', lo que sugiere que la expansión y diversificación de este grupo de animales se dio antes de que lo que hasta ahora se pensaba.

Excelente estado de conservación

Un grupo de paleontólogos del Museo Carnegie de Historia Natural encontró el cráneo en 2004, cerca del aeropuerto internacional de Pittsburgh. El fósil, que mide unos 12 centímetros, se encuentra en un excelente estado de conservación, hasta el punto de que se conserva en tres dimensiones pues no fue aplastado por las rocas, algo poco habitual.

A diferencia de otros anfibios que apenas salían del agua, la nueva especie descubierta pasaba la mayor parte del tiempo en tierra y sólo volvía a mojarse para poner sus huevos. Su adaptación habría sido posible gracias a una tendencia global que paulatinamente produjo un clima más seco y caluroso.

Según este estudio, hace 300 millones de años el clima de la Tierra estaba en periodo de transición. Los grandes glaciares del Polo Sur producían rápidos cambios en el clima global y en el oeste de la zona que hoy es Pensilvania se daban lluvias torrenciales. En ese contexto, comenzaron a proliferar los pantanos y con ellos, los anfibios, que necesitan un hábitat húmedo para sobrevivir.

Sin embargo, el agua se fue congelando gradualmente en los polos, con lo que el nivel del mar descendió. Asimismo, grandes regiones de la Tierra fueron volviéndose más cálidas y numerosos lagos y pantanos se secaron, lo que provocó la extinción de numerosas especies de plantas. En esa época fue cuando los anfibios tuvieron que adaptarse y pasar de ser predominantemente acuáticos a terrestres. La población de vertegrados que ya habían empezado a vivir en los dos ambientes -entre los que se encuentran parientes del 'Fedexia striegeli'- creció y se expandió mucho más rápido que aquellos que seguían dependiendo de un hábitat frío y húmedo.

La gran cantidad de fósiles de anfibios de los 'Trematopidae' hallados sugiere que el cambio climático fue un factor decisivo en la diversificación de anfibios terrestres. Y el hallazgo de 'Fedexia striegeli' 20 millones de años antes es un indicador de lo que iba a ocurrir.

Los investigadores apuntan, sin embargo, que estos animales no aparecieron de repente. Probablemente existieron millones de años antes en zonas en las que no se han conservado sus fósiles. Sin embargo, la transición hacia un clima más seco y caluroso provocó la dispersión masiva de vertebrados terrestres hacia zonas de costa.

jueves, 8 de abril de 2010

Uno de los fósiles más extraños del mundo

Científicos han descubierto en pleno centro de Ottawa, la capital de Canadá, uno de los fósiles más raros del mundo, el esqueleto complejo de un plumulitid machaeridian, una extraña criatura de 450 millones de años que se asemeja a un gusano de armadura plateada. Se trata de un gusano anélido, el grupo que incluye a las lombrices de tierra y a las sanguijuelas, hoy en día extendido desde lo más profundo de mar a los jardines de los vecindarios. El descubrimiento puede suponer una clave importante para conocer cómo evolucionaron estos organismos tan primitivos.

«Estos nuevos e importantes fósiles se descubren generalmente en zonas alejadas o poco estudiadas del planeta, lo que requiere viajes difíciles y un poco de aventura para llegar a ellos», explica Jakob Vinther, investigador de la Universidad de Yale y autor principal del estudio. Sin embargo, este raro especímen «¡fue encontrado en un lugar que tiene una dirección en el mapa!»: Plumulites canadensis, Albert Street, Ottawa, Canadá K1P1A4, por si alguien quiere enviarle una postal.

La existencia de los extraños restos llegó a oídos de los científicos a través de un coleccionista de fósiles aficionado, que los encontró en un pequeño bloque durante la excavación de un edificio. Los investigadoes se dieron cuenta muy pronto de que no se trataba de un trilobite común, una clase de artrópodos extintos, pero no pudieron confirmarlo hasta pasado un tiempo, cuando los investigadores encontraron fósiles similares en localidades remotas de las montañas de Marruecos.

El plumulitid machaeridian tiene de unas fuertes extremedidades para caminar, dispuestas a modo de cerdas, y un conjunto de placas mineralizadas sobre el dorso. Estas placas eran rígidas, pero se podían mover una respecto a otra proporcionando al animal una armadura de protección muy parecida a la armadura de metal flexible inventada por el ser humano 450 millones de años más tarde. Posiblemente, esta característica le ayudó a sobrevivir. 

lunes, 5 de abril de 2010

El terremoto de Chile redujo la duración del día

El terremoto de 8,8 grados en la escala de Richter ocurrido el sábado en Chile, que ha dejado al menos 700 muertos, redujo muy levemente la duración del día y desplazó el eje de la Tierra en ocho centímetros, según los datos de la agencia espacial estadounidense (NASA).

En un artículo publicado en la revista 'Business Week', el geofísico de laboratorio de la NASA en Pasadena, California, Richard Gross, indicó que los terremotos pueden desplazar hasta cientos de kilómetros de rocas en espacios muy reducidos, lo cual modifica la distribución de la masa en el planeta y afecta a la rotación de la Tierra.

Este pequeño cambio queda englobado "en cambios más grandes debido a otras causas, como la masa atmosférica que se mueve sobre la Tierra", indicó el decano de Geofísica de la Universidad Nacional Central de Taiwan, Benjamin Fong Chao.

A partir de cálculos elaborados mediante métodos informatizados, la NASA ha constatado que, a causa del terremoto de Chile, el eje de la Tierra se ha movido ocho centímetros y que "la duración del día se debe haber acortado 1,26 microsegundos (millonésimas de segundo)".

No es la primera vez que se detectan cambios similares tras un terremoto. El día se redujo en 6,8 microsegundos a finales de 2004 a causa del seísmo de 9,1 grados registrado cerca de Sumatra, que provocó el mayor 'tsunami' de la historia.

El efecto del patinador sobre hielo

David Kerridge, al mando del equipo de Investigación Geológica de Reino Unido en Edimburgoe British Geological Survey in Edinburgh, lo explica así: "Cuando una patinador sube sus brazos cuando está dando vueltas consigue ir a más y más velocidad. Es la misma idea: la tierra está girando y si cambia la distribución de la masa, el tiempo de rotación cambia".

Según el profesor de la Universidad de Liverpool Andreas Rietbrock, que lleva timepo estudiando la zona donde se produjo el terremoto de Chile, la Isla de Santa María, cerca de Concepción (la segunda ciudad más grande del país y una de las más dañadas por el seísmo) podría haberse elevado unos dos metros como consecuencia del temblor.

También podría ocurrir lo contrario. Según recoge la CNN, en base a estimaciones científicas, si la presa de Tres Gargantas de China se llenase, sumando 40 kilómetros cúbicos de agua, produciría, debido a su peso, un incremento en la duración del día de 0.06 microsegundos